Con la esperanza en el alma
alentando cada paso,
con las figuras de luz
revoloteando a cada instante
en la retina.
Tan lejos de los abismos
de oscuros tentáculos,
con las sonrisas de viento
grabadas en el destino
y el presente de dorados cabellos
calma
misterioso océano
donde verter las lagrimas de sangre,
horizontes calidos de primavera
fluyendo por el corazón
y perderse en cada palabra
y morirse en cada boca
y ser del agua una gota
minúscula
pero grande en el alma
con los caminos de luz
desplegados hacia la felicidad
buscando la grandeza del ser
que habita en cada derrota
nuestra